LOS VEIGA VALENZANO Y ALGUNOS FAMILIARES


Para el presente artículo: © Andrés García Doural & Abel Vigo García

INTRODUCCIÓN.

Nuestra intención no es realizar una biografía del Maestro Veiga ni de su obra musical. Tampoco lo es de su maestría para organizar orfeones, ya suficientemente conocidos. La nuestra es reunir el mayor número posible de datos de la familia Veiga Valenzano y de algunos parientes de la familia para darlos a conocer, siempre amparándonos en los datos recogidos del fondo documental citado.

El motivo es que a través de diversas lecturas previas y luego ya durante la etapa de investigación, nos hemos encontrado con algunos errores publicados sobre los miembros de la familia de Pascual Veiga que ahora tratamos de aclarar.

También hemos localizado omisión de datos, aunque sospechamos, que fue por desconocimiento y de este modo, aumentó nuestro interés en escudriñar en hemerotecas y archivos, cuyos documentos afortunadamente pudimos consultar para completar el relato.

Presentamos, pues, a continuación, nuestras aportaciones, como reza el título, a los Veiga Valenzano y algunos de sus familiares.

Pascual Veiga Iglesias. Foto: Real Academia Galega

APUNTES DE MONDOÑEDO. LOS COMIENZOS

Comenzaremos nuestro recorrido por la vivienda donde vino al mundo el niño Pascual Veiga Iglesias, en Mondoñedo. En algunas ocasiones ya habíamos escuchado al siempre recordado D. Enrique Cal Pardo, archivero de la catedral de Mondoñedo durante muchos años, que había sido propiedad del cabildo y que había sido motivo de la Desamortización de Mendizábal.

Casa natal de Pascual Veiga. Rúa Pascual Veiga. Mondoñedo

Por fortuna encontramos algún dato sobre la citada edificación. En 1844 se subastó la edificación señalada con el número 3 de la calle Templarios de la ciudad de Mondoñedo (actual de Pascual Veiga). La edificación estaba compuesta de dos pisos y desván y ocupaba una superficie de 375 varas cuadradas, que junto con un ferrado de huerta la llevaban en arriendo Manuel da Veiga (padre músicos) y Don Santiago Díaz Suárez en 740 reales anuales, cuyo arriendo concluía en diciembre de 1846. La propiedad fue tasada en 20.200 reales (en Diario de Avisos de Madrid, del 4 de marzo de 1844, pág. 2).

Uno de los inquilinos de la citada vivienda era Manuel María da Veiga Fernández, casado con María Josefa Iglesias López. Ambos padres de Pascual Veiga, ilustre músico, organista, compositor, profesor de música, director de orfeones y autor de la música del Himno Gallego.

De este matrimonio conocemos la existencia de cuatro hijos:

  • María Manuela, bautizada el 14 de enero de 1830;
  • Manuel María, bautizado el 18 de marzo de 1834;
  • José María Luís, bautizado el 29 de diciembre de 1840
  • Pascual Manuel Francisco, el 9 de abril de 1842.

De este último, fueron sus padrinos Manuel Villalba y su esposa, Francisca González, vecinos del barrio de San Carlos de la antigua Rilleira de Ambroz (actual parroquia del Carmen). Casa todavía hoy conocida entre algunos vecinos como “de Villalba”, donde varios de sus miembros se dedicaban al acarreo con bueyes.

El otro inquilino de la vivienda era D. Santiago Díaz Suárez, hijo de D. Jacinto Díaz Suarez y de Dª María Pedrosa, naturales de Mondoñedo. Fue fagotista de la capilla de música de la catedral (1829-1858), bajón (1839-1858) y contralto (1827-1839).

Santiago falleció el 24 de diciembre de 1857, a los 64 años, en la calle de Los Remedios de Mondoñedo. Estaba viudo de Dª Bernarda Evarista Vázquez y casado en segundas nupcias con Dª Josefa López y Miranda. A su función de entierro asistieron más de 30 pellices, incluso todos los del coro y un músico bajón. Le quedaban como hijos: Dª Micaela Vázquez Díaz, casada con D. Diego Barrera, en Santa María de Galdo, Dª Adelaida y Dª Ángela Díaz López, menores de edad (AHDMF, parroquia de Santiago de Mondoñedo, libro 19 de defunciones, folio 185. V).

Su esposa, Dª Josefa López falleció en la calle de Los Remedios de Mondoñedo el 15 de marzo de 1869, a la edad de 63 años.

En 1856, los hermanos Pascual y Manuel María Veiga, ya no residían en la vivienda anteriormente citada, pero si lo hacíanen otra de la calle Alta de Batitales, junto al Maestro Pacheco y a otros importantes músicos de la catedral (AHCM, carpeta 2250, Censo Municipal de población del año 1856).


Manuel da Veiga Igleisas.

El hermano de Pascual, Manuel da Veiga Iglesias, nació a las cuatro de la mañana del 18 de marzo de 1834. Fue su padrino D. Manuel Prieto, subdiácono. Manuel Veiga fue niño de coro (1845/1860), contralto (1856/1867), trompa (1856/1860) y salmista (1861/1864).

Manuel permaneció enfermo durante mucho tiempo. Según documentos consultados, llegó a estar imposibilitado porque en 1864 percibieron su nómina como músico de la catedral mindoniense, primos suyos. Por indisposición y a ruego de mi primo, firma: Manuel Carlos de los Pozos. O recibí por Veiga, Saavedra.

Firma de Manuel Carlos de los Pozos, para recoger el salario de Manuel Veiga. ACM

Manuel fue profesor de música de D. Ángel Rodríguez Gómez, pianista, violinista y director de la banda municipal de música de Mondoñedo en varias ocasiones. Nos sorprende enormemente no localizar la anotación de defunción de Manuel.

 

José María Luís Veiga Iglesias.

Su hermano José María Luís Veiga Iglesias fue bautizado en la parroquia de Santiago de Mondoñedo el 29 de diciembre de 1840.

José ingresa en el Ejército y castellanizan su apellido, como le ocurriría años más tarde al abuelo de Álvaro Cunqueiro. La primera noticia que conocemos de él como militar data del mes de noviembre de 1872

habiendo regresado a la Península para continuar sus servicios los individuos del Ejército de Cuba, he tenido por conveniente destinarlos a los cuerpos que en la misma se indica y a cuyos individuos se les ha concedido por el Excm. Capitán General de Burgos cuatro meses de licencia por enfermos, para los puntos que se menciona. Madrid 26 de noviembre de 1872-Socías-” (Memorial de Infantería, núm. 50, sábado 14 de diciembre de 1872, pág. 1181)

En esa relación figura D. José, con el empleo de sargento 2º y destinado en el Regimiento de Infantería Castilla, 16. Le es concedida licencia para Coruña.

En el vapor correo “Ciudad Condal” que atracó el día 26 de noviembre de 1884 en el puerto de Cádiz, procedente de La Habana y Puerto Rico, desembarcó el teniente D. José Vega Iglesias. Sorprendentemente, en la prensa se hacen eco de su regreso a la Península y nos aportan algunos datos de un suceso muy grave en que se ve envuelto D. José por el que resultó penado y obligado a abandonar el Ejército:

“Para que comparezca en el Ministerio de la Guerra, ante la comisión liquidadora de los cuerpos disueltos de Cuba, se cita al teniente que fue del Batallón Cazadores de Cienfuegos, D. José Vega Iglesias, natural de Mondoñedo, el cual fue sentenciado a ser despedido del servicio, confinado en La Habana y cumplida su condena, embarcó para la Península el 5 de noviembre de 1884, en concepto de penado cumplido (en La Correspondencia Española, núm. 9747, del 28 de noviembre de 1884, pág. 2).

En 1892 el Gobierno Militar de A Coruña deseaba conocer la residencia del ex oficial de Infantería, D. José Veiga Iglesias. Muchos años más tarde, tampoco logramos averiguar el domicilio de D. José ni los avatares de su agitada vida.

 

María Josefa Iglesias López.

Como ya sabíamos por otros documentos que su madre, en 1859, se encontraba viuda de Manuel Veiga, nos armamos de paciencia y repasamos en el Archivo Diocesano de Mondoñedo los libros de defunciones de la parroquia de Santiago y el día 9 de septiembre de 2022 tuvimos la fortuna de encontrar lo que tanto deseábamos. La anotación de defunción de su madre, Josefa Iglesias López dice:

“-Calle de la Rigueira- Josefa Iglesias López, hija legítima de D. Javier y de Dª Ramona, viuda de Manuel Veiga. Falleció el 8 de noviembre de 1882, administrada de los Santos Sacramentos, a los setenta años, en la calle de la Rigueira, viuda de Manuel Veiga. No había realizado testamento. Dejaba por hijos legítimos: A D. José María, capitán graduado de Infantería en el Ejército de Cuba y a D. Pascual, residente en La Coruña(AHDMF, Parroquia de Santiago de Mondoñedo, libro 25 de defunciones, folio 32, vuelto).

Como observamos, en 1882 ya habían fallecido, su madre y su hermano Manuel y su otro hermano, José María, estaba destinado en el Ejército de Cuba, por lo tanto, a Pascual Veiga no le quedaba en Mondoñedo miembro alguno de su pequeña familia. Aunque sí, primos y parientes cercanos.

Su padre, Manuel María Domingo da Veiga había nacido en 1806, en la misma vivienda que sus hijos de la Rúa Templarios de Mondoñedo. Los abuelos paternos de Pascual Veiga eran Pedro da Veiga y María Antonia Fernández.


PARIENTES DEL MAESTRO EN MONDOÑEDO

Conocemos algunos parientes de Pascual Veiga, relacionados con el sacerdocio o con la capilla de música de la catedral mindoniense. Repasando los libros depositados en el archivo diocesano de Mondoñedo-Ferrol, en concreto de la parroquia de Santiago de Mondoñedo, logramos localizar algunos datos biográficos de los mismos.

El 2 de diciembre de 1859, a la edad de 88 años, falleció Ramona López, viuda de Javier Iglesias (abuelos maternos). Le quedaban de su matrimonio los hijos siguientes: Josefa, viuda de Manuel María da Veiga (padres Pascual) y María Josefa, casada con D. Francisco Saavedra, en Mondoñedo (AHDMF, parroquia de Santiago de Mondoñedo, libro 20 de defunciones, folio 3).

El 27 de junio de 1877 falleció en su domicilio de la Plazuela de la Leña de Mondoñedo, María Josefa Iglesias López (Tía materna), mujer de D. Francisco Saavedra, originario de Astorga (León), violinista de la catedral desde 1829/1889.

Le quedaban de su matrimonio los hijos siguientes: D. Pascual, presbítero; Dª Escolástica, Dª Sinforosa, Dª Josefa Dolores y D. José Ignacio, todos solteros. Este último, en 1896 figura como accionista de la “Compañía Electricista Mindoniense”.

Su hija, Dª Escolástica Saavedra, soltera, falleció en la calle Progreso de Mondoñedo el 27 de marzo de 1884, a la edad de 50 años.

Su hija, Dª Josefa Dolores Saavedra, falleció en 1887. Estaba casada con Antonio Ramos y residía en la calle Imprenta de Mondoñedo.

Su hijo, D. Pascual Saavedra Iglesias, en febrero de 1867 oposita a la plaza de Maestro de Capilla de la catedral de Mondoñedo al hallarse vacante por la muerte del Maestro Pacheco. Al ser el único opositor y a propuesta del Sr. Obispo, S. M. le concede su nombramiento (Gaceta de Madrid, lunes 4 de marzo de 1867, núm. 63).

D. Pascual Saavedra, Beneficiado, Maestro de Capilla (1867-1899), falleció en noviembre de 1908 (primo de Veiga), a la edad de 78 años.

Firma de Pascual Saavedra. Beneficiado. Primo de Pascual Veiga. ACM

Un documento del archivo musical de la catedral mindoniense fue el hilo conductor que nos llevó a localizar otros parientes de Veiga en Mondoñedo.

En 1864, D. Manuel Carlos de los Pozos percibe en varias ocasiones el salario, como músico, de Manuel María Veiga y firma: por indisposición y a ruego de mi primo”.

Repasamos algún censo municipal de población y libros parroquiales para poder aportar unos escuetos datos de ellos.

D. José de los Pozos Sánchez, natural de la parroquia de Santa Eulalia de la Devesa, residía en 1856 en la calle de Los Remedios de Mondoñedo. Estaba casado en segundas nupcias con Dª Juana Gómez Paredes, natural de Mondoñedo. En el censo municipal de población figuran como propietarios y su familia estaba compuesta de siete miembros. Son los padres de D. Manuel Carlos de los Pozos Gómez, futuro presbítero y que firmaba en el recibo como primo del maestro Veiga.

D. José de los Pozos falleció el 18 de diciembre de 1874. Le quedaban de su matrimonio los hijos siguientes: D. Ramón, D. Juan y Dª Luisa de los Pozos Gómez. Estos dos últimos, todavía residían, en 1907, en la calle de Los Remedios de Mondoñedo. En este año aportaron un donativo para el altar de San Rosendo (Boletín Eclesiástico de Mondoñedo, núm. 27, del 20 de noviembre de 1907, pág. 14).

 

VEIGA OPOSITA A LA COLEGIATA DE COVADONGA

Veiga, con apenas 21 años, oposita a la plaza de organista de la Colegiata de Covadonga, siéndole aprobados los ejercicios, lo mismo que al organista primero de la Metropolitana de Sevilla, pero el obispo ordena el envío del expediente completo a la Corona y, con ello, parece que impuso, con ello en primer lugar a este último. Veiga regresa a Mondoñedo muy triste y contrariado, pero lejos de desanimarse por lo acontecido, procura obtener mayor experiencia para opositar de nuevo.

Acta Capitular Covadonga. Junio de 1864. Primera página. AHRCC

Veamos el periplo de Veiga con la oposición en Covadonga:

El 11 de agosto de 1863, el Cabildo de la Catedral de Mondoñedo concede 25 días de licencia a Pascual Veiga, niño de coro, para presentarse a la oposición de organista en la Colegiata de Covadonga (ACM – Actas Capitulares). Según la prensa local de fechas próximas, ejerce en Covadonga hasta que al año siguiente, con permiso de la Catedral de Mondoñedo, se traslada a Coruña, a la Real Colegiata de Sta. Mª del Campo, donde consigue la plaza de organista.

Parece que en Covadonga aprueba los exámenes pero todo el proceso resolutivo de la oposición se alarga en el tiempo (hasta junio de 1864) ya que el expediente acaba siendo enviado para que Su Majestad El Rey decida a quien hay que proponer para el Beneficio de Organista en la Real Colegiata, según el decreto que rige la plaza. Entre tanto Veiga no espera y consigue plaza en A Coruña1

[Nota 1 - En El Eco de Galicia: diario de la tarde. N.º 1799 del 12 de mayo de 1892, en una semblanza de Veiga, recogen que oposita en Covadonga y que sus ejercicios fueron un éxito. En El Correo Gallego: diario político… (14/07/1906) recoge que en Covadonga recibió la aprobación de sus ejercicios. También se recoge que fue organista en Covadonga en El Cruzado… (14/09/1912) y La Región: diario… (19/09/1912).]

A modo de ejemplo presentamos una breve nota sobre la oposición a organista de Covadonga:

“A 25 de noviembre de 1862, en la Sala Capitular de la Real Colegiata de Covadonga, se trata en la junta capitular escrito el Sr. Obispo de Oviedo pide la renuncia del Beneficiario Organista D. José López. Se acuerda dar contestación al asunto de la forma más decorosa posible. En nueva junta capitular, con fecha de 30 de diciembre de 1862, se traslada al obispo la renuncia del susodicho. (AHRCC – Actas Capitulares)

Esta renuncia crea una vacante del puesto de organista en la Colegiata y generará la apertura de un proceso de oposición que dé lugar a la cobertura de la misma.

En reunión de 7 julio 1863, se pone en marcha la oposición, para que los ejercicios tengan lugar el nueve de septiembre. En acta capitular de 1 de septiembre de 1863 aparece “D. Pascual Veiga natural de Mondoñedo…” como candidato que se presenta a la oposición. (AHRCC – Actas Capitulares)

En reunión de 15 de septiembre 1863, se da cuenta de que se leyó el dictamen del tribunal de oposición a organista y se decide darle traslado al prelado, pero no se cita cual de los opositores sale elegido. En respuesta a esta cuestión, se recoge, en las actas capitulares de la reunión de 29 de septiembre de 1863, contestación del Sr. Obispo por el cual reclama toda la documentación de la oposición ya que considera que el cabildo de Covadonga no tiene potestad para nombrar beneficio de organista y tiene que hacerse por Su Majestad, según la Real Orden que rige la oposición. El Cabildo acuerda reunir el expediente y dar traslado del mismo. (AHRCC – Actas Capitulares).

En Acta Capitular de 9 junio 1864, D. Manuel Zagle y Villa, canónigo de la Colegiata, en nombre de D. Manuel María Caballero y Margalet, a través de poder del segundo sobre el primero, toma posesión de la plaza de organista en su nombre. (AHRCC – Actas Capitulares)”

 

PASCUAL VEIGA. SUS AMORIOS

Veiga se enamora perdidamente de la joven Eustorgia Acebo Parga (1848/1927). Eustorgia era hija de D. José Acebo Rivas, abogado y Promotor Fiscal y de Dª Micaela Parga González, habitantes en la calle Herreros de Mondoñedo (actual Guevara). Muy pronto se queda huérfana de padres, haciendo las funciones de tutor su tío paterno D. José Alejo Acebo Rivas, sacerdote.

En un apartado del testamento de su padre, éste pedía a los tutores de sus hijos que se les diese a todos, la educación correspondiente y posible, y a los hijos algún oficio honroso o carrera literaria, pidiéndoles cuanto se pueda, que sigan la carrera de las armas, porque quiere que sean libres y felices.

Eustorgia era elegante, esbelta, de ojos azules, pero caprichosa y de exagerado gusto de vestir. Entre los habitantes de Mondoñedo era conocida como “La Francesita”.

Su tío paterno hizo todo lo posible para evitar sus amores con Pascual Veiga, llegando a amenazarla y pegarla. No satisfecho, su tío logra recluirla en el Convento de Valdeflores de Vivero. Su tutor, en todo momento, intentaba cumplir a rajatabla las peticiones que había realizado su hermano en su testamento (Blogoteca, “Miscelánea Mindoniense”, Andrés García Doural “El Amor Prohibido de Pascual Veiga II”, del 19 de enero del 2014). Finalmente, la unieron en matrimonio con el médico D. Víctor Salvatierra Freire, con el cual no llegó a ser feliz.

Panteón de la Familia Acebo. Aquí yace Eustorgia Acebo Parga. Cementerio Viejo, Mondoñedo.

Ante estas circunstancias desfavorables, Veiga decide marcharse de Mondoñedo y no volver; cosa que llevaría a cabo.

 

VEIGA OPOSITA A LA COLEGIATA DE A CORUÑA

El cabildo de la Colegiata de A Coruña, acuerda convocar un concurso oposición para cubrir la plaza de organista.

El 23 de enero de 1864, el cabildo acuerda por unanimidad admitir de organista a Pascual Veiga. El 29 de febrero le señala el sueldo diario de nueve reales.

La presencia de Veiga en A Coruña no pasa desapercibida y las mejores familias de la ciudad hablan de él como el mejor profesor de piano para sus hijos.

 

FAMILIA VEIGA VALENZANO

Pascual Veiga fundó un hogar y una dinastía de artistas en A Coruña al casarse en 1865 con Clotilde Valenzano García2 y fijan su residencia en la calle del Perrote de la ciudad herculina. Según la prensa de la época, era una “mujer hermosísima”, también de estirpe de artistas (El Noroeste, núm. 6231, del 18 de septiembre de 1912, pág. 1).

[Nota 2 – Clotilde Valenzano García era hija de D. Matías Valenzano Sierra, domiciliado en la Plazuela de Los Ángeles, número 8, de la ciudad de A Coruña, de origen italiano, buen músico y admirable reparador y constructor de instrumentos de cuerda, que llegaron a ser muy buscados y apreciados. En 1856, D. Matías ya era un conocido compositor de violines, violonchelos, contrabajos y demás instrumentos de cuerda. Se anunciaba en la Gaceta Musical de Madrid:

ofrece sus servicios a los señores profesores y aficionados con el esmero y perfección que tiene acreditado en varias capitales de Europa. Los que desearan adquirir alguna composición, puede dirigirse al almacén de música de D. Antonio Romero o a la casa habitación, calle de la Fe, núm.1, cuarto 3º derecha”.

D. Matías Valenzano falleció en 1884 en su domicilio de la plazuela de los Ángeles, 8, de A Coruña.]

Algunos autores sitúan durante un periodo corto de tiempo a su suegro, D. Matías Valenzano Sierra, músico, reparador y constructor de instrumentos de cuerda, como componente de la capilla de música de la catedral mindoniense. Consultamos numerosa documentación musical de la catedral publicada por D. Enrique Cal Pardo e incluso las nóminas de sus músicos, pero no encontramos citado a D. Matías. Lo que no desechamos es que fueran contratados sus servicios para reparar algún instrumento de cuerda.

Violonchelo. Posiblemente fabricado por Matías Valenzano. Museo Catedralicio Mondoñedo.

En la ciudad herculina, el joven matrimonio procreó una familia muy numerosa:


1-Augusto Veiga Valenzano.

En 1885 era alumno del Instituto Provincial de A Coruña.

En septiembre de 1889 se suscriben y adhieren de todo corazón a la protesta elevada a nuestro Santísimo Padre León XIII por el Episcopado español contra la apoteosis de la impiedad realizada en Roma con motivo de la erección de una estatua al apostata Jordán Brum. En una numerosa relación de adheridos figuran los hermanos Augusto y Julio Veiga Valenzano (El Siglo Futuro, núm. 4448, del sábado 28 de diciembre de 1889, pág.2).

El joven musico en 1890 fue nombrado maestro director del “Orfeón Coruñés, núm. 4”.

En junio de 1892, la orquesta de Capilla, que dirige D. Ramón Suarez, ejecutó en la Procesión de Corpus unos bonitos motetes y villancicos. Dicha orquesta fue reorganizada por instrumental y voces. Tomaron parte en ella los hermanos, D. Julio y D. Augusto Veiga Valenzano, que se hallaban accidentalmente en la población. (El Anunciador, Diario de La Coruña, núm. 12770, del 20 de junio de 1892, pág.3).

D. Augusto era ya un destacado violinista y en 1894 abre una escuela para la enseñanza de música en Betanzos (solfeo, canto, violín y piano). En esa escuela fue profesor su hermano Julio. Por insuficiencia del local donde vive (Fonda La Esmeralda) ha abierto clases en la casa número 4 de la calle Ruanueva.

En noviembre del mismo año, se le propone desde Santiago de Compostela dirigir la Tuna, que saldría a recorrer Galicia, Portugal y Castilla, por los venideros carnavales. D. Augusto acepta gustoso la propuesta.

Se celebró en el teatro el segundo concierto dado por la tuna. La colectividad formada por 73 jóvenes ha cumplido, dándonos a conocer composiciones de aplaudidos maestros, agradando mucho la interpretación del “Minuetto” de Bocherini y la jota coreada de Valverde. En la prensa se le daba la más cordial felicitación a D. Augusto por la altura a que consiguió colocar, por su acertada batuta, a sus discípulos que interpretaron divinamente todas las composiciones musicales.

En abril de 1895, el domingo de Pascua, celebró la Sociedad Tertulia-Circo en el Teatro de Betanzos una velada para los socios. Trabajaron con cariño y lucimiento todos los aficionados, dirigidos por D. Roque Ponte y los maestros de música, D. Juan Ponte Blanco (privado del sentido de la vista) y D. Augusto Veiga.

Para la celebración el 29 de abril de 1895 del funeral por unos náufragos, se organizó una orquesta por el elemento joven de la Tertulia-Circo, con siete profesores y nueve voces bajo la dirección de D. Augusto. Cantaron la bonita y difícil “Misa de Requiem” del maestro Hernández, el “Paree Mihi” y el “Responso” de Benito (Diario de Galicia, Coruña, miércoles 1 de mayo de 1895, núm. 1204, pág. 1).

En el mes de octubre de 1895 la juventud de la Tertulia-Circo trata de organizar una rondalla bajo la batuta del joven músico D. Augusto Veiga Valenzano, antiguo director de la Tuna compostelana. El 15 de diciembre de 1895, ya se presenta la “Rondalla 1895” en la Tertulia Circo, compuesta por jóvenes aficionados y dirigidos por D. Augusto Veiga. La concurrencia llenaba por completo el salón. La colectividad contaba con diez o doce ejecutantes en guitarras, bandurrias y mandolinos, pero luego se aumentaría con otros instrumentos que ya habían sido adquiridos.

El 8 de mayo de 1896 se celebró la sesión inaugural del Círculo Católico de Betanzos con una sonada y muy brillante velada. Comenzó la velada, ejecutando admirablemente, el Wals 25 de Bethoven, la lucida Rondalla, que dirigía el profesor D. Augusto Veiga. La Rondalla interpretó magníficamente el “Minuetto” de Bocherini. Los socios, D. Augusto Veiga y D. César Fernández, el primero al violín y el segundo al piano, interpretaron “Con Amore”, balada gallega. Por último, la Rondalla interpretó “La Escala”, muiñeira del maestro Pascual Veiga, con mucho sabor de la tierruca y esmerada afinación (Diario de Galicia, La Coruña, sábado 9 de mayo de 1896, núm. 1514, pág. 1).

En junio de 1896 se celebró en Betanzos una velada en el Círculo Católico en honor del Sagrado Corazón de Jesús, patrono de dicho centro. Entre las diversas actuaciones musicales realizadas, son de destacar:

  • La Sinfonía de Raymond”, de A. Thomas, ejecutada al violín y piano por los profesores D. Augusto Veiga y D. Juan Ponte Blanco.
  • César Fernández y D. Augusto Veiga, interpretaron en la mandolina y piano la composición “Lain de Bal” intermezo de E. Guillet.
  • El minuetto” de J. Paderevski, fue interpretada a violín y piano por D. Augusto y por D. Juan Ponte (Diario de Galicia, La Coruña, jueves 2 de julio de 1896, núm. 1557, pág. 1).

En septiembre de 1896, la Rondalla, formada por jóvenes aficionados, socios de los centros de recreo Tertulia-Circo y Liceo-Recreativo, dirigidos por D. Augusto, se desplazaron a la localidad de Ares, invitados con insistencia por varios jóvenes de Betanzos.

D. Augusto Veiga se casó en enero de 1900 en A Coruña con Dª Sofia Tella y Comas (A Coruña-1868), que falleció tras brevísima enfermedad en Betanzos el 20 de abril de 1902. La banda municipal ofreció a la fallecida un último tributo.

Esquela del primer aniversario del fallecimiento de Sofía Tella y Comas, esposa de Augusto Veiga Valenzano

En 1904, D. Augusto residía en la Plaza de Arines de la ciudad de Betanzos. En los primeros días del mes de junio de 1905, la “Liga de Amigos” de Betanzos obsequió a D. Augusto con un banquete por los grandes servicios que llevaba prestados a aquella colectividad. El acto se celebró en el teatro Alfonsetti.

A finales del mes de diciembre de 1905, localizamos una escueta noticia en la prensa, que hacía referencia a la marcha de D. Augusto a la República Argentina:

El laureado músico D. Augusto Veiga, hoy dedicado en Betanzos a asuntos comerciales, embarcará en breve para la América del Sur, en donde se pondrá al frente de una importante empresa industrial” (Galicia, núm. 50, de fecha 10 de diciembre de 1905, pág. 4).

El 14 de febrero de 1913 en el vapor “Orcona” llegó a A Coruña, procedente de América del Sur, el distinguido músico, D. Augusto Veiga Valenzano.

En marzo de 1913, en la capilla del Asilo García Naveira de Betanzos contrae de nuevo matrimonio con Pura González Vázquez. A comienzos del mes de abril de 1913, en el vapor “Drina” salieron para Buenos Aires, D. Augusto Veiga y familia.

Según D. Eduardo Lence-Santar, antiguo Cronista de Mondoñedo, en 1936 residía en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires (República Argentina). D. Augusto le facilitó documentos muy interesantes de la familia, con vistas a la realización de una futura biografía del autor de La Alborada. Cosa que hemos comprobado que no se llegó a realizar.

 

2-Julio Veiga Valenzano.

La primera noticia que localizamos de Julio Veiga Valenzano, relacionada con la música, data del año 1883. Con motivo de la inauguración del ferrocarril de Palencia a A Coruña, la junta directiva de la Sociedad “El Liceo Brigantino” dispuso realizar varios festejos que solemnizasen el acontecimiento y dejasen grato recuerdo.

El jurado adjudicó el premio de violín, que era un alfiler de oro y pedrería, al niño Julio Veiga, que ejecutó con singular habilidad y acierto el Tremole de Beethoven, de Berot, acompañado al piano por la hermosa niña Emilia Morán” (Liceo Brigantino, núm. 40, del 18 de septiembre de 1883).

El 9 de agosto de 1884, el orfeón “El Eco Coruñés” celebró un concierto en el Coliseo de San Jorge con el fin de allegar recursos para sufragar los gastos que les ocasiona la ida y estancia en Pontevedra, donde iban a participar en el certamen musical que tendría lugar el día 13. Intervienen unos jovencísimos Julio Veiga y Emilia Morán en el violín y piano, respectivamente.

En 1885, Julio Veiga Valenzano figura como alumno de la Escuela de Bellas Artes. En el apartado de dibujo de figuras, obtuvo uno de los premios. En diciembre de 1886, los jóvenes y aplaudidos violinistas Augusto y Julio Veiga Valenzano han entrado a formar parte de la orquesta del Teatro Principal (Diario de Avisos de la Coruña, núm. 8568, del 25 de diciembre de 1886, pág. 3).

En la sesión del nueve de noviembre de 1888 de la Diputación de A Coruña se vio una instancia de D. Julio Veiga Valenzano, pidiendo “auxilio” para terminar sus estudios musicales en el Conservatorio (Boletín Oficial de la Provincia de la Coruña, viernes 16 de noviembre de 1888, núm. 13, pág. 1). Julio cursó sus estudios en la clase que dirigía el Sr. Monasterio y dadas las excepcionales aptitudes del discípulo y las provechosas enseñanzas del maestro, no era aventurado predecir un artista relevante. En 1889, en la Escuela Nacional de Música y Declamación obtuvo la nota de sobresaliente, en clase de perfeccionamiento de violín y música instrumental de Cámara. En el examen de cuartetos obtuvo la calificación de notable.

Con motivo de la marcha de Julio, concertino (es el solista de la sección de violines primeros), al Conservatorio y de la separación de otro violín por causas ajenas a su voluntad, la orquesta de la Sociedad “Reunión Recreativa de Artesanos” acordó suprimir los conciertos.

En este mismo año, en Ferrol se estrenó por la banda de música de Infantería de Marina, que asistió a amenizar el paseo de Herrera, la preciosa tanda de vals Al Vuelo, originales del aventajado artista, D. Julio Veiga.

Portada de la partitura de Julio Veiga Valenzano, "Al Vuelo", depositada en la Biblioteca Nacional

En 1892, D. Julio Veiga Valenzano, concertino de la Orquesta del Teatro Principal de A Coruña puso a la venta una hermosa melodía titulada Fatalidad, para contralto o barítono. Partitura dedicada al distinguido coronel de Ingenieros D. José Babe y Gely3. Obra que fue muy elogiada y en la que el autor demostraba inspiración, originalidad y sentimiento.

[Nota 3 - D. José Babe y Gely, coronel del Arma de Ingenieros, nació el 14 de mayo de 1839 en La Habana (Cuba). Ingresó en el servicio el primero de septiembre de 1858. En 1865 asciende al empleo de capitán y en 1889 al de coronel. En julio de 1901, por haber cumplido la edad reglamentaria se le concede el retiro. Se le asigna el haber mensual de 565´50 pesetas. D. José Babe y Gely falleció en Madrid el 26 de enero de 1916. Estaba casado con Dª Manuela Ruiz de Porras y Noguera]

Portada de la partitura de Julio Veiga Valenzano, "Fatalidad", depositada en la Biblioteca Nacional

En 1892, 1893 y 1894 pública en la Revista Ilustración Musical unos interesantes artículos; todos relacionados con la actividad musical. En el número 116, Breves palabras acerca del portamento; en el 121, La Sociedad de conciertos de Madrid; en el 133 Dos páginas para Mezzo-Soprano y piano; en el 139, El Organista; en el 140, Del Ritmo; y en la 152, Breves análisis del citroMayerbiano.

Cabecera de la revista musical "Ilustración Musical" en la que escribía Julio Veiga Valenzano

En 1893 es el autor de la música de la partitura para canto y piano, titulada Al caer de la tarde romana. La letra es de D. Manuel del Palacio (Ilustración Musical, Barcelona, 15 de agosto de 1893, pág. 1).

El primero de julio de 1896 se celebró una velada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, organizado por el Centro Gallego. Un lleno completo, con reventa de localidades. Uno de los números del programa fue el concierto de Beniot, con gran destreza, tocado por D. Julio Veiga Valenzano, a quien acompañó la señorita Camila López (El Regional, Diario de Lugo, núm. 4852, del 3 de julio de 1896, pág. 2).

En 1897, el violín concertino de la Compañía de Opera que actuó en el coliseo pontevedrés regaló a la banda de música del Hospicio de Santiago una hermosa tanda de vals, titulada Mi primer tropiezo, de la que es autor y donante, Julio Veiga Valenzano (La Opinión, diario de Pontevedra, núm. 336, del 22 de marzo de 1897, pág.2).

En enero de 1898, la Sociedad Sporting Club viene celebrando todas las noches conciertos de carácter muy íntimo, en los que toman parte jóvenes y distinguidos socios, dirigidos por el notable músico y celebre violinista D. Julio Veiga. El sexteto parece una verdadera sociedad de conciertos, con sobresaliente afinación y gusto, con que todos tocan bajo la dirección de Julio, como le llamaban sus amigos (Correspondencia Gallega, Diario de Pontevedra, núm. 2421, del 27 de enero de 1898, pág. 2).

En 1900, D. Julio Veiga se anuncia con frecuencia en la prensa burgalesa, en donde había fijado su domicilio:

ofrece sus servicios como profesor de violín, piano, guitarra y otros instrumentos. Lecciones de solfeo, armonía y canto. Incompatible en la afinación de pianos, clases especiales y particulares- Plaza del Arzobispo, 3 y 4, 3º” (Diario de Burgos, núm. 2964, del 14 de noviembre de 1900, pág. 3).

En 1902, la cofradía de la Concepción de Betanzos, el día de su Patrona, 8 de diciembre, celebró una solemne función religiosa. En las vísperas y durante la misa se cantó una “Salve” de la que era su autor D. Julio Veiga.

El 25 de enero de 1903 se celebró en el Casino Republicano una junta general extraordinaria para conocer la opinión de cada uno de los socios respecto a la conveniencia de que los republicanos coruñeses tengan representación en la Asamblea de fusión republicana que había de celebrarse en Madrid el 14 de febrero próximo. Entre los socios que hicieron uso de la palabra se encontraba D. Julio Veiga.

El Eco de Galicia dio la noticia de su fallecimiento en la mañana del 21 de junio de 1906 en Burgos, a la edad de 33 años, donde residía desde hacía un tiempo. Era considerado un distinguido profesor de violín y compositor musical (El Primitivo, núm. 13, del 7 de diciembre de 1906, pág. 17).

El día 22, a las ocho de la mañana, se celebró el entierro en la parroquia de San Gil Abad.

D. Julio había estudiado la carrera de Comercio. Y música con Ibarguren y después con Monasterio, de quien fue discípulo predilecto.

 

3-Pascual Veiga Valenzano,

Se casó con Dª Carmen Castilla Landibar, profesora de la Escuela Pública de Ponteareas4.

[Nota 4 - En las oposiciones a escuelas vacantes celebradas en Santiago de Compostela en junio de 1897, Dª Carmen Castilla Landíbar fue nombrada maestra para la elemental completa de niños del ayuntamiento de Ponteareas. Dª Carmen tocaba el piano con gran soltura. Viuda muy joven, se casó en segundas nupcias con D. Juan Domínguez Lloves, comerciante.]

Carmen Castilla. Esposa de Pascual Veiga Valenzano

En los primeros días del mes de enero de 1903, en el esbelto y amplio templo parroquial de Ponteareas, celebró su primera misa el presbítero de Ribadavia, D. Alfonso Giráldez Diéguez. La orquesta y voces de aficionados, dirigida por el notable y aplaudido profesor D. Pascual Veiga, ejecutaron con exquisito gusto una escogida partitura (La Correspondencia Gallega, núm. 3886, 3 de enero de 1903, pág.2).

El 4 de enero de 1904 celebró la primera misa en el templo parroquial de Ponteareas el aventajado alumno del Seminario Conciliar de Tuy, D. Amancio Presa Martínez. La orquesta dirigida por D. Pascual Veiga, rayó a gran altura.

Bajo la dirección de D. Pascual, en 1907 se fundó en Ponteareas un orfeón que contaba con cincuenta voces.

Partitura de Pascual Veiga Valenzano. Minueto.

En los primeros días del mes de septiembre de 1908 falleció en Ponteareas, donde residía desde hacía unos años, el distinguido músico, natural de A Coruña, D. Pascual Veiga Valenzano. Era considerado un artista de gran cultura y una persona dotada de excelentes cualidades. Al entierro concurrieron las dos bandas de música contratadas para las fiestas y numeroso público.

 

4-Emilio Veiga Valenzano.

La primera noticia que encontramos de Emilio Veiga relacionada con la música data de diciembre de 1897. Un grupo de amigos que se dedicaban a cultivar el arte musical en las horas que sus ocupaciones les conceden de descanso forman la estudiantina Blanco y Negro. Estudiantina compuesta de seis guitarras, tres bandurrias, dos flautas y dos panderas.

En esas fechas habían comenzado los ensayos de la estudiantina, bajo la dirección de Emilio Veiga, destinándose los productos que se recaudaran a un fin benéfico.

El 9 de febrero de 1898, el diario El Imparcial se hacía eco de una visita que le habían realizado los directivos y componentes de la estudiantina Blanco y Negro:

“anteanoche tuvimos el gusto de recibir la visita de la estudiantina Blanco y Negro que, a juzgar por lo numeroso del personal que la compone y lo escogido de su repertorio musical, será uno de las que más obsequios obtengan en los próximos Carnavales. Forman su junta directiva los señores siguientes: presidente, D. José Moniño; tesorero, D. Arturo González; secretario, D. Bonifacio M. Pérez; director de orquesta, D. Emilio Veiga; cabo de guitarras, D. Augusto Buñol; labor de panderas, D. Enrique Aguiar y D. Enrique Llovet; cabo de postulantes, D. Luís Fernández. Los productos de la recaudación vendrán a engordar la suscripción abierta por El Imparcial a favor de los heridos y enfermos del ejército de operaciones“ (El Imparcial, miércoles 9 de febrero de 1898, pág.3).

El 3 de enero de 1902 fue nombrado director de la banda municipal de Música de Noreña (Asturias) y cesa en el cargo el 1 de mayo de 1903.

En 1905 se proponía fundar un orfeón en el ayuntamiento de As Neves (Pontevedra). En 1906, ya estaba formado y era su director D. Emilio Veiga. Esta nueva Sociedad Coral se denominaría “El Eco”.

Emilo Veiga Valenzano (primera fila, sentado, tercero desde la derecha) con el Orfeón "El Eco" de As Neves.

En el mes de diciembre de 1906, D. Emilio contrae matrimonio con la señorita Emérita García. Bendijo la unión el ex beneficiado D. José Duran, tío de la novia. Al solemne acto asistió mucha concurrencia.

La noche del 31 de diciembre de 1906, el orfeón “El Eco Nevense”, junto con la banda municipal de música, con motivo de la fiesta onomástica de D. Manuel García Golmar (suegro de Emilio), participan en una serenata. Cantó la masa coral con verdadera maestría, obras tan celebradas como “La Aurora” de Reventós y “Las Mariposas” del eminente Rillé, siendo ambos muy aplaudidos.

D. Manuel, en calidad de presidente honorario, obsequió a los orfeonistas con un magnífico estandarte de seda blanca, forrado de granate, con la inscripción y atributos bordados en oro.

En 1907, el orfeón que cosechó muchos y merecidos aplausos, cantó varias piezas de su escogido repertorio, entre las que figuran. “La Alborada de Veiga”, “La Aurora”, “O Sol da Primaveira” y “Qué ten o Mozo” (Correspondencia Gallega, núm. 5071, del 3 de enero de 1907, pág. 2).

En 1908 forma parte del jurado que se reunió en Ponteareas con motivo de un certamen de orfeones, junto con el maestro de capilla de Santiago de Compostela y D. Francisco Martínez, director de la banda municipal de Santiago. Concurrieron al certamen el orfeón del Círculo Católico de Vigo y el de La Juventud Artística de Tuy. El jurado concedió el galardón al de Tuy (Follas Novas, núm. 592, del 4 de octubre de 1908, pág. 13).

En 1911 figura como director de la banda municipal de música de As Neves. En 1912 se hace cargo de la dirección del orfeón, también de As Neves, “La Era”. En 1915 es director del periódico de As Neves La Era. En 1916 es elegida una nueva junta directiva de la “Sociedad Casino Nevense”. D. Emilio Veiga es elegido secretario de la misma.

En 1919, La Audiencia Territorial de A Coruña designó a D. Emilio adjunto del juzgado municipal de As Neves.

Los días 26 y 27 de abril de 1919 se celebraron en As Neves grandes festejos en honor de San Roque amenizadas por la banda de música de Rivadavia “La Lira”. En la solemnidad religiosa cantó el coro de Hijas de María, que dirigía D. Emilio Veiga Valenzano.

En septiembre de 1923, D. Emilio fue nombrado secretario del ayuntamiento de As Neves (Pontevedra). Hasta la fecha desempeñaba el cargo de oficial primero (Galicia, Diario de Vigo, núm. 357, del 23 de septiembre de 1923, pág. 1).


5-Adela Veiga Valenzano.

En agosto 1907 a las hermanas, María y Adela Veiga Valenzano, huérfanas del maestro Pascual Veiga Iglesias, catedrático de la Escuela de Declamación, se les declara con derecho a la pensión de Montepío anual de 825 pesetas (Gaceta de Madrid, núm. 230, pág. 716, del 18 de agosto de 1907).

Por una escueta nota de prensa del año 1943 sabemos del paradero de esta hija del maestro mindoniense. Dice así:

“Las numerosas asociaciones gallegas de Buenos Aires han organizado con motivo de las fiestas de Santiago Apóstol funciones religiosas y veladas teatrales, habiendo de participar en éstas los orfeones artísticos regionales y destacando entre los mismos una función a beneficio de Adela Veiga, hija de Pascual Veiga, autor de la inmortal Alborada de su nombre”. (Gaceta de Madrid, núm. 230, pág. 716, del 18 de agosto de 1907)

 

6-María Veiga Valenzano.

En un bonito y extenso artículo de prensa escrito por su primo D. José A. Veiga y publicado en el año 1934 tenemos noticia de esta hija de Pascual Veiga, que nos resultó totalmente desconocida. Dice así:

“En mis continuas correrías por el mundo, me llevó en 1914 a Londres el vaivén incesante de la guerra europea, me trasladé desde Nápoles a orillas del Támesis, allí fui, porque me acuciaba asiduamente mi prima, María Veiga, hija de aquel gran músico que Galicia no pagará nunca lo que por ella hizo. María Veiga estaba casada con el secretario de nuestra Embajada en aquella capital, D. Fermín de Casas Gancedo”.

 

En 1889 a Pascual Veiga, director del Orfeón Coruñés, núm. 4 se le concede la condecoración de Oficial de Academia por el gobierno de la república francesa (Diario de Avisos de La Coruña, núm. 9638, del 11 de diciembre de 1889, pág.4).

Consisten dichas insignias en una artística coronita de plata y un ramo de laurel, enlazados, pendientes de una hermosa cinta de color morado, símbolos de las ciencias y las artes. Condecoración codiciada en Francia por concederse tan sólo a artistas eminentes y a hombres de ciencia que, por su valor se hicieron acreedores a ella.

En abril de 1889, en sesión del 11 de abril de 1889 de la Diputación de A Coruña, se acuerda crear una clase para solfeo y otra para canto individual y colectivo, retribuidas con 995 pesetas anuales. Sale designado para solfeo D. Pascual Veiga con 19 votos (Boletín Oficial de la Provincia de La Coruña, núm. 253, del 8 de mayo de 1889, pág. 3).


LLEGADA DE VEIGA A MADRID

En abril de 1892, Pascual Veiga es propuesto para la catedra vacante en el Conservatorio de Madrid por muerte del maestro Jorge Ronconi. En el mes de mayo, el presbítero D. Manuel López González, lo sustituye como organista de la Colegiata de A Coruña.

Jorge Ronconi. Profesor del conservatorio al que sustituye Pascual Veiga Iglesias, tras su fallecimiento

D. Aureliano Linares Rivas5 llevó a Veiga a Madrid y le dio la catedra de “canto y declamación lirica” en el Conservatorio Nacional, que muy pronto permutó por la de solfeo con el Marqués de Altavilla.

[Nota 5 - D. Aureliano Linares Rivas falleció en Madrid el 31 de marzo de 1903. Ex Ministro de Gracia y Justicia, de Fomento, Ex Presidente del Consejo de Estado, Ex Fiscal del Tribunal Supremo, Ex Diputado a Cortes, Senador del Reino, etc. Estaba en posesión de valiosas condecoraciones.]

Una vez instalado en Madrid, Pascual Veiga residió en la edificación señalada con el número 24 de la calle Bailén. Más tarde lo haría en la señalada con el número 26 de la calle Princesa.Y, por último, en la del Marqués de Urquijo, número 2.

Pascual Veiga Iglesias falleció a las cuatro horas del 12 de julio de 1906, a la edad de 64 años, en el número 2, piso tercero, de la calle Marqués de Urquijo, de la capital, casi retirado del mundo, casi sin salir de casa, cuidando sus plantas y sus palomas en la azotea de su vivienda y siendo atendido por una familia que lo adoraba.

Como ya hemos dicho, estaba casado con la coruñesa Dª Clotilde Valenzano García. Le quedaban de su matrimonio los hijos siguientes: Augusto, Adela, Julio, María, Pascual y Emilio.

Al maestro se le dio sepultura en el cementerio municipal de Nuestra Señora de la Almudena de Madrid (Registro Civil de Madrid, Sección 3ª, tomo 123-1, folio 218).

Dª Clotilde, viuda del maestro Veiga, natural de A Coruña, de 64 años, falleció en su domicilio de la calle Marqués de Urquijo de Madrid a las 17 horas del 16 de agosto de 1906. También recibió sepultura en el cementerio de la Almudena (Registro Civil de Madrid, Sección 3ª, tomo 123-1, folio 330).

Una saga de artistas quedaba huérfana de padre y madre.


DESCUBRIMIENTO PLACA EN MADRID

A las cinco de la tarde del 5 de octubre de 1913 fue colocada en la fachada de la vivienda señalada con el número 2 de la calle Marqués de Urquijo de Madrid una placa que recordaría el lugar donde falleció el Maestro mindoniense.

Bonita placa, colocada a la altura del 1er piso, con el nombre de Pascual Veiga, su fecha de nacimiento y defunción, la cruz de Santiago, el escudo de Galicia, una gaita y tres mujeres, una de ellas con la partitura de la Alborada en la mano y asomándose un esplendoroso sol.

Placa dedicada a Pascual Veiga Iglesias. Madrid, calle Marqués de Urquijo

En su parte inferior, recuerda que la placa fue dedicada por el Centro Gallego de Madrid, merced a la generosidad de los gallegos en Cuba.

Al acto asistieron numerosas personas, el coro “Airiños da Terra”, la banda municipal, el coro San José y el Orfeón de Madrid.

El alcalde de Madrid, señor Vicenti, fue el encargado de descubrir la placa.

En tan solemnes actos, representó al Orfeón Veiga de Mondoñedo D. Jesús Santeiro García, agente comercial residente en Madrid. D. Jesús estaba casado con Dª Amanda Faraldo Beltrán.

La banda municipal ejecutó la Alborada y la Barcarola de Veiga, siendo muy aplaudidas. Por la noche se celebró una solemne velada en el Centro Gallego (El Liberal, 5 de octubre de 1913, pág. 1).

 

SU NOMBRE A UNA CALLE DE MONDOÑEDO

En marzo de 1930 llegan a Mondoñedo las placas de bronce que por donación de la Sociedad Mondoñedo y Distritos de Buenos Aires habían de ser colocadas en las calles dedicadas a los insignes mindonienses: Pascual Veiga, Noriega Varela y Leiras Pulpeiro.

Dichas placas, sencillas, pero muy bonitas, además del nombre de cada uno de los mindonienses a que se dedican tienen una inscripción en gallego que indica ser dichas placas homenaje de los mindonienses en América a Veiga, Noriega y Leiras.

El día señalado para su inauguración, multitud de personas llegadas de toda la provincia honraron con su presencia el acto. La comitiva se dirige a la antigua calle Templarios y la Banda de Ingenieros interpretó la Alborada Gallega de Veiga. A continuación D. Isidro Millán descubrió la nueva placa. D. Isidro, de profesión abogado y periodista, era el director de La Correspondencia Gallega.

Tomaron parte en el acto, autoridades y el pueblo en general, bandas y coros, en un alarde de cariño hacia Mondoñedo.

Acto de colocación de las placas en bronce con el nombre de la calle Pascual Veiga, en Mondoñedo. Año 1930.

EPILOGO

-“Pascual Veiga en Madrid quedó obscurecido, no por falta de méritos para sobresalir allí, entre los más doctos profesores, sino por condiciones de su carácter. A modo de arbusto vigoroso y lozano que trasplantado tardíamente se agosta y seca, el compositor gallego, nostálgico de la tierra natal, de las melodías que eran la base de su inspiración y acaso de su auditorio amigo, se alejó del bullicio de la lucha y se recluyó en el seno de la familia amada.

“Quizá habrá contribuido a este eclipse voluntario del genial artista la dolencia cardiaca que le ha llevado al sepulcro y que minaba su salud ha largo tiempo”.

-“Veiga fue considerado un artista genial y como todos los de su alta estirpe un poco bohemio, un poco idealista, un poco inadaptable a los convencionalismos de la vida práctica”.

Después de escudriñar en archivos y hemerotecas y de localizar datos totalmente desconocidos para nosotros, todavía nos hacemos algunas preguntas: ¿Cómo no se trasladaron a Mondoñedo los restos mortales de la esposa de Veiga?, ¿Cómo en todo el tiempo transcurrido desde su muerte no se ha realizado una biografía del autor de la Alborada?

 

OTROS PARIENTES

La prensa de la época nos dice que el comandante de Infantería, D. Emilio Alaguero Vega6 , nacido en 1859, como sobrino de Veiga, representó a la familia en los suntuosos actos que se celebraron en Mondoñedo en 1912. Se había incorporado en Venta de Baños a la comitiva que trasladaba los restos del Maestro desde el cementerio de la Almudena a Mondoñedo. El comandante Alaguero Vega falleció el 20 de mayo de 1930. D. Emilio había castellanizado su apellido Veiga.

[Nota 6 - D. Emilio Alaguero Veiga, comandante de Infantería en 1912, según la prensa era sobrino de Pascual Veiga. D. Emilio había nacido el 27 de septiembre de 1859. Ingresa en el Ejército el 20 de noviembre de 1877. Destinado en Cuba, con la efectividad del 11 de septiembre de 1897 asciende al empleo de capitán. Con fecha del 30 de septiembre de 1921, el Rey se dignó conceder el retiro al teniente coronel de Infantería, D. Emilio Alagüero Veiga por haber cumplido la edad reglamentaria. Se le concede el haber mensual de 600 pesetas y fija su residencia en la ciudad de Segovia.

D. Emilio estuvo casado con Dª Caridad Betancourt y Santa María. Dª Caridad falleció el 23 de noviembre de 1907 en la calle Oliva, 57, de Pontevedra y D. Emilio el 22 de mayo de 1930 en Ceuta; donde se encontraba destinado como oficial del Ejército un hijo suyo. D. Emilio había castellanizado su apellido Veiga por el de Vega en toda su documentación militar.]

Escalafón del Arma de Infantería de 1898. Figura Emilo Alaguero Vega. Biblioteca Nacional

D. Gabriel Vivero Díaz, primo del autor de la Alborada, nacido en 1851, flauta, clarinete y salmista de la capilla de música de la catedral mindoniense, compuso una partitura titulada “Mamerto Mei, Deus” para coro de voces solas en homenaje al Maestro Veiga con motivo del traslado de sus restos mortales desde Madrid a Mondoñedo. Esta partitura fue interpretada en varias ocasiones por el Orfeón Veiga de Mondoñedo y el Orfeón Gallego de Lugo.

D. Gabriel falleció en el Asilo de Ancianos de Mondoñedo el 6 de septiembre de 1942, a la edad de 91 años. D. Gabriel estaba viudo en segundas nupcias y había ejercido la profesión de relojero (Blogoteca, “Miscelánea Mindoniense”, Andrés García Doural, publicado el 21/03/2021, “Un curioso compositor y relojero”).

Comisión formada en Mondoñedo para el traslado de los restos de Pacual Veiga Iglesias a Mondoñedo


ARCHIVOS Y FONDOS DOCUMENTALES

ACM –Archivo Catedralicio de Mondoñedo.

AHCM – Archivo Histórico Concello de Mondoñedo

AHDMF – Archivo Histórico Diócesis Mondoñedo – Ferrol

AHN – Archivo Histórico Nacional

AHRCC – Archivo Histórico de la Real Colegiata de Covadonga – Asturias

Biblioteca Nacional

Registro Civil - Madrid

 

HEMEROTECA

Boletín Eclesiástico de Mondoñedo, núm. 27, del 20 de noviembre de 1907, pág. 14.

Boletín Oficial de la Provincia de la Coruña, núm. 13, viernes 16 de noviembre de 1888, pág. 1.

Boletín Oficial de la Provincia de La Coruña, núm. 253, del 8 de mayo de 1889, pág. 3.

Correspondencia Gallega, diario de Pontevedra, núm. 2421, del 27 de enero de 1898, pág. 2.

Correspondencia Gallega, núm. 5071, del 3 de enero de 1907, pág. 2.

Diario de Avisos de la Coruña, núm. 8568, del 25 de diciembre de 1886, pág. 3.

Diario de Avisos de la Coruña, núm. 9638, del 11 de diciembre de 1889, pág.4.

Diario de Avisos de Madrid, del 4 de marzo de 1844, pág. 2

Diario de Burgos, núm. 2964, del 14 de noviembre de 1900, pág. 3.

Diario de Galicia, Coruña, miércoles 1 de mayo de 1895, núm. 1204, pág. 1.

Diario de Galicia, Coruña, jueves 2 de julio de 1896, núm. 1557, pág. 1.

Diario de Galicia, Coruña, sábado 9 de mayo de 1896, núm. 1514, pág. 1.

El Correo Gallego: diario político de la mañana. Año XXIX, número 9475 – 14 de julio de 1906, páginas 1 y 2.

El Cruzado: semanario tradicionalista. Número 24 – 14 de septiembre de 1912, página 3

El Eco de Galicia: diario de la tarde: Número. 1799 (12/05/1892)

El Primitivo, núm. 13, del 7 de diciembre de 1906, pág. 17.

Follas Novas, núm. 592, del 4 de octubre de 1908, pág. 13.

Gaceta de Madrid, núm. 63, lunes 4 de marzo de 1867.

Gaceta de Madrid, núm. 230, pág. 716, del 18 de agosto de 1907.

Galicia, núm. 50, de fecha 10 de diciembre de 1905, pág. 4.

Galicia, diario de Vigo, núm. 357, del 23 de septiembre de 1923, pág. 1.

Ilustración Musical, Barcelona, 15 de agosto de 1893, pág. 1.

El Anunciador, Diario de La Coruña, núm. 12770, del 20 de junio de 1892, pág.3.

El Imparcial, miércoles 9 de febrero de 1898, pág.3.

El Liberal, 5 de octubre de 1913, pág. 1.

El Noroeste, núm. 6231, del 18 de septiembre de 1912, pág. 1.

El Regional, diario de Lugo, núm. 4852, del 3 de julio de 1896, pág. 2.

El Siglo Futuro, núm. 4448, del sábado 28 de diciembre de 1889, pág.2.

La Correspondencia Española, núm. 9747, del 28 de noviembre de 1884, pág. 2.

La Correspondencia Gallega, núm. 3886, 3 de enero de 1903, pág.2.

La Opinión, diario de Pontevedra, núm. 336, del 22 de marzo de 1897, pág.2.

La Región: diario independiente, de intereses generales, de noticias y avisos. Año III, número 789 – 19 de septiembre de 1912, página 3

Liceo Brigantino, núm. 40, del 18 de septiembre de 1883.

Memorial de Infantería, núm. 50, sábado 14 de diciembre de 1872, pág. 1181.

 

 BIBLIOGRAFIA

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Cancela Montes, Alberto, La sociedad coral El Eco: una contribución a la historia del orfeonismo de Galicia (1862-1940). Tesis doctoral. Universidad de Oviedo, 2020.

Carballo. Antonio, “La patria de Pascual Veiga”, Labor Gallega, año 2, n. 1 (15 enero, 1917) pp. 14-15.

De Cora, Xosé, Pascual Veiga. El Progreso, Lugo, 2002.

De Cora, Xosé e Pardo de Neyra, Xulio, Pascual Veiga, Xunta de Galicia, Coruña, 1996

Fraga, Sinesio, “Alborada gallega. Letra F. de la Iglesia, música de Pascual Veiga. Eco de Galicia (La Habana, 1917).-- Año 7, n. 176 (1 oct. 1922) ; p. 15.

García Doural, Andrés y García González, Moncho, A Música en Mondoñedo, Mondoñedo, 2002

García Negro, Pilar, Himno gallego; una historia parlamentar (inconclusa) Fundación Galiza Sempre, Santiago, 2017.

López – Acuña López, Fernando, “Pascual Veiga”, Gran Enciclopedia Gallega Silverio Cañada, El Progreso, Lugo 2003

Pardo Gómez, Eduardo, “Músicos gallegos. D. Pascual Veiga”. Album Literario, Año 2, n.º 80 (11 ago. 1889) ; p. 3.

Trapero Pardo, José, “Pascual Veiga”, en José Cao (edit.), Lugo y su provincia, P.P.K.O. Vigo, 1929, p. 139.

Vázquez, María de los Ángeles, “Algunos datos Biográficos de Pascual Veiga”. Alborada argentina, 1907. Ed. Facsímil, 1907, pp. 7-8.

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